viernes, 5 de diciembre de 2008

Este lado del tablero, no hace más jugadas...





Hace unos días, en una de esas charlas, las que los amigos solemos tener, me encontré “ poniéndole oído ” a la situación ....( no siempre el protagonismo se lleva en conjunto en una charla...hay veces que necesitamos que nos escuchen, ahí somos los actores directos....y como ocurrió en ésta ocasión, me tocó a mi oficiar de escucha...), mi amigo me contaba que él era una persona bastante metódica, organizada, a veces “ algo imprevisible ”..y quizás - en un buen auto-análisis de su parte - ...un poco impaciente...pero, que con el tiempo había aprendido a controlar sus ansiedades...me recordó algo que yo había escrito referente a no “ apurar la vida ”...no más de cómo se presentara, tanto como para que cuando estemos viviendo determinadas situaciones “ soñadas ”, sean como eso ...SOÑADAS

Bueno, el caso fue que me confiaba sus pensamientos, los que ocupaban gran parte de su vida, desde hace poco más de un año....de su perseverancia o más bien de su constancia para estar de algún modo u otro “ cerca ” y a su manera, de lo que a él le movía el alma.......pero que ya había sido suficiente...

Se me vino a la mente un título : “ hasta aquí llegó mi amor....! ” frase aplicada a muchas situaciones de nuestras vidas...y entonces él, recapacitando por toda su “ inversión ” de tiempo, - de la cuál no estaba arrepentido -, bueno, había pensado que ya era suficiente.

Mi impresión, deducción o mejor aún : reflexión, fue que él supo en esos precisos y preciosos instantes ; “ sus instantes ”, que absolutamente toda vivencia tiene sus límites...y que él había llegado a ellos, pero, que a su vez, lejos de perder o dejar de lado sus objetivos, simplemente se iba a limitar a ...y quiero poner exactamente sus palabras...me dijo : “ hermano, fue suficiente...ahora este lado del tablero no hace más jugadas, voy a limitarme a ejercer la acción de la espera....

Como corolario o moraleja de ésta charla, les podría decir que : “ no hay como saber o reconocer nuestros límites, para quedarnos con la tranquilidad del intento realizado....”


Washington Beloso Vergés

foto: Imágenes Google