martes, 9 de septiembre de 2008

Aprender a confiar en nosotros...


Ante la complejidad y simplicidad con que la vida nos trata, no es casual que en muchas oportunidades , tratemos in-concientemente de “ enredarla “ un poco más....podemos atribuir dicho movimiento a que probablemente, estemos transitando en ese exacto lapso de tiempo por caminos que nublan nuestras imágenes , desconcertando y confundiendo a nuestras almas...las que inevitablemente deben de estar “ claras y objetivas ” para poder acariciarnos suavemente, pasándonos la tranquilidad que nos falte o el “ mimo ” del que estemos desprovistos ... y entonces así, pueda ella hacer su labor diaria, la de reconfortarnos emocionalmente....

¿Y cuál sería o debería ser el paso o movimiento a seguir, a fin de “ayudarla “ ?

Quizás uno pueda ser : tratar de ubicarnos frente a la adversidad con las herramientas que nos ha provisto la vida, las que seguramente por algún descuido nuestro hayan quedado a un lado, pensando que ya no éramos merecedores de ellas....
Suele suceder que cuando ponemos emoción a los problemas, no somos lo suficientemente objetivos para discernirlos cuanto menos para solucionarlos...ahí entran a tallar los amigos / amigas, nuestros adicionales y prestadores de “hombros donde llorar y oídos donde depositar nuestras penas” ....y son precisamente ellos, quienes retirándose de nuestro entorno sin permitir que los invada la compasión por nosotros, quienes precisamente nos ponen la objetividad suficiente o necesaria para que nuestra alma recupere su claridad...

En algún lugar van a poder leer que el poseer la palabra no significa una rotunda disertación , y que es necesario el otro, el oyente o el lector para que entre ambos todo adquiera un definitivo sentido ...
No se trata de imponer, se trata de compartir, de que juntos podamos sacar a la luz relaciones, vidas y porque no, sinceramientos ocultos...
Vamos a encontrarnos con posiciones totalmente opuestas a las nuestras, las que debemos aceptar como tales sin que por ello nuestros pensamientos resulten perjudicados...y quizá sí beneficiados con el nuevo conocimiento adquirido...el de la opinión diferente

Vivamos la vida aceptando nuestras falencias de turno, las opiniones contrarias, los momentos de incertidumbre, y que todo ello contribuya a fortalecernos y aprender a confiar en nosotros...

Washington Beloso Vergés