Que importante es tener el amor presente...y cuidarlo...no importan los años que pasen, y sí como los estemos viviendo...

Retomo mi línea o conducta para escribir algo que me viene de segunda oída...en ésta oportunidad, no me tocó a mi ser el receptor primario, pero es lo de menos...esta historia nace hace unos cuantos años atrás, el protagonista un hombre que moría por su amada, el término cabe perfectamente, ya verán ustedes....

El, ( hasta dónde mi “ informante ” pudo rescatar ), podría decirse que era y aún lo es, un bohemio seductor...reconociendo que aún hoy, a años de un triste final, guarda una pequeña foto envejecida por el roce del amor, ahí, junto a su triste corazón...
Pero adentrémosno a la historia y a mostrarles la otra parte de la misma...

Ella, bonita, proveniente de cuna de noble familia, y casada...no felizmente, me atrevo a decirles...¿ y como lo sé ? bueno, creo que si un buque está lo suficientemente bien amarrado en su puerto , no habrá tempestad por mas fuerte que sea, que lo pueda desamarrar...¿ o no ? sigamos...no felizmente casada....que un día, una noche quizás, se encuentra con nuestro protagonista, a quien solo le bastó cruzar una mirada, para saber que su alma sintió el roce de lo inevitable...de lo que no había vivido, y de lo que no sabía que existía...el amor...

Lo que pueda seguir ya forma parte de su imaginación, conocerse, acercar sus emociones, tanto como sus diferentes vidas lo permitiesen...y sobre todo permitirse poder conocerse...no se olviden que había determinados compromisos y porque no, prejuicios típicos de la época...pero este buque, decidió romper sus amarras, e internarse en el profundo mar y su tormenta hasta llegar al nuevo puerto...puerto que pacientemente la había estado esperando, para resguardarla en ésta, la tormenta de su vida...

Hasta aquí, podemos decir que fue una típica historia de amor con final, conclusión o “ puerto ” feliz...pero fíjense ustedes. que no resultó de éste modo...nuestro protagonista, en una infortunada decisión, retoma de a poco parte de su vida, cargada de vivencias nocturnas, las mismas que le habían permitido desequilibrar una balanza a su entero favor, los “ te amo ” con los que solía invadirle su corazón, ya no eran tan frecuentes, ni esporádicos, y lenta, puedo decirles también que fue imperceptiblemente...su acción, fue desatando las amarras de lo que no poco le había costado, permitiendo que “ su “ barco navegara nuevamente ...

Hoy, tarde en el tiempo y en la vida, a nuestro protagonista solo le queda aquella pequeña foto, la del comienzo de la historia, envejecida por el roce del amor...

Que importante es tener el amor presente...y cuidarlo...no importan los años que pasen, y sí como los estemos viviendo...y si se van a dar una oportunidad...háganlo...pero recuerden que toda nueva experiencia, es en conjunto, es de a dos...

Washington Beloso Vergés